Ver a tu perro rechazar su comida es una de las situaciones más angustiantes para cualquier dueño. Esa mirada de preocupación, el tazón intacto... es una señal que nunca debemos ignorar. La falta de apetito en un perro, conocida médicamente como anorexia (completa falta de apetito) o hiporexia (disminución del apetito), no es solo un capricho; es a menudo una señal de que algo no anda bien.
La negativa a comer puede ser tan simple como un cambio de rutina o tan grave como una enfermedad subyacente. Aquí te presento las causas más comunes:
Una o dos comidas perdidas no suelen ser un problema grave para un perro adulto sano. Sin embargo, la inapetencia prolongada o recurrente puede llevar a:
Como regla general, si tu perro no come durante más de 24 horas, o si la inapetencia viene acompañada de otros síntomas, ¡es hora de llamar al veterinario de inmediato!
Incluso si tu perro parece normal pero no come por más de un día, una visita al veterinario es crucial para descartar problemas serios.
El tipo de alimento juega un papel fundamental en el apetito de tu perro.
Si el veterinario ha descartado problemas de salud graves, puedes intentar algunas estrategias para estimular el apetito:
La falta de apetito en tu perro es una señal que exige tu atención. Escucha a tu mascota, observa cualquier otro síntoma y, ante la duda, ¡siempre consulta a tu veterinario! Tu rápida acción puede marcar la diferencia en su salud y bienestar.