¡Felicidades por tu nuevo cachorro! Esa bolita de pelo y energía es una alegría inmensa. Pero, como todo padre de mascota sabe, la crianza de un cachorro viene con sus desafíos, y uno de los más comunes (y a veces un poco desagradable) son las lombrices intestinales.
No te alarmes, es una situación muy frecuente, especialmente en cachorros. Pero entender qué son, cómo prevenirlas y qué hacer si aparecen, es clave para mantener a tu peludo amigo sano y feliz.
Las lombrices son parásitos internos que viven en el intestino de tu cachorro. Hay varios tipos, pero los más comunes en cachorros son los gusanos redondos (áscaris) y los gusanos planos (tenias).
A veces, los cachorros con lombrices no muestran ningún síntoma, pero otras veces, puedes notar:
La prevención es tu mejor aliada para proteger a tu cachorro.
Si sospechas que tu cachorro tiene lombrices, la solución es clara y sencilla: ¡Visita a tu veterinario!
¡Importante! No intentes automedicar a tu cachorro con productos de venta libre sin consultar a un veterinario. Algunos productos pueden no ser efectivos o incluso ser perjudiciales si no se usan correctamente.
Siempre es mejor pecar de precavido. Debes asistir al veterinario en las siguientes situaciones:
Las lombrices en cachorros son una parte común de su vida, pero con la información correcta y la ayuda de tu veterinario, puedes asegurarte de que tu pequeño amigo crezca fuerte, sano y libre de parásitos.