Lleva la cola enroscada firmemente sobre la espalda de su pelaje acordonado. A veces es difícil distinguir si viene o va, lo que le ha valido el apodo de "empuja, tira". El pelaje denso y resistente a la intemperie es abundante en todo el cuerpo. El pelaje exterior es ondulado o rizado, pero nunca sedoso. La capa interna es suave, lanosa y densa. El pelaje se aglutina fácilmente y, si se deja desarrollar de forma natural, formará cordones en la edad adulta. Los cordones son lanosos, de forma y grosor variables, ya sean planos o redondos, según la textura del pelaje y el equilibrio entre la capa interna y la externa. Con la edad (de 4 a 5 años), el pelaje puede volverse bastante largo, llegando incluso al suelo. Los cordones no se caen, lo que lo convierte en un perro hipoalergénico. El color del pelaje del puli incluye los colores sólidos negro óxido, negro, blanco y todos los tonos de gris. La piel, completamente pigmentada, tiene un tono azulado o grisáceo, independientemente del color del pelaje. El peso de un puli depende de su altura (de 38 a 43 cm para las hembras y de 40 a 45 cm para los machos) y de la cantidad de pelaje. Un pelaje maduro y bien cuajado puede pesar entre dos y tres kilogramos (cinco y siete libras).