Ver a tu gata con una barriguita creciente es una experiencia emocionante y, a menudo, llena de preguntas. El embarazo felino, o gestación, es un período fascinante que requiere atención y cuidados especiales para asegurar la salud tanto de la madre como de sus futuros gatitos. Si tu felina amiga está en la dulce espera, aquí te desglosamos todo lo que necesitas saber para acompañarla en este hermoso viaje.
A diferencia de los humanos, las gatas no tienen antojos extraños, pero sí muestran signos distintivos. Embarazo en gatos ¿Cuánto dura? La gestación en gatas dura aproximadamente entre 63 y 67 días (unas 9 semanas), aunque puede variar ligeramente. Las señales más comunes incluyen:
Una vez confirmado el embarazo (lo ideal es que lo haga un veterinario mediante palpación o ecografía), es crucial adaptarte a sus cuidados:
A medida que se acerca la fecha, estate atento a estas señales de que el parto es inminente:
Durante el parto (parto o alumbramiento): La mayoría de las gatas paren sin problemas y de forma instintiva. Es importante mantener la calma y observar desde la distancia. Intervén solo si es estrictamente necesario o si notas signos de dificultad (más de 30-60 minutos de contracciones sin que nazca un gatito, o si un gatito se queda atascado). Ten a mano el número de tu veterinario para emergencias.
Una vez que los gatitos han nacido, la gata entrará en la fase de lactancia. Asegúrate de que tenga:
El embarazo de una gata es un proceso natural y hermoso. Con la información adecuada y los cuidados necesarios, puedes ayudar a tu felina a tener una gestación saludable y a dar la bienvenida a una camada de gatitos fuertes y felices. ¡Disfruta de esta maravillosa etapa!